Jorge Romero, dirigente nacional del PAN, advirtió que en Morena “se van a acabar matando entre ellos”, tras la confrontación entre Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal por presuntas irregularidades en contratos del Senado. Romero subrayó que la 4T engendró un problema tan profundo que hoy sus propios líderes se atacan, exhibiendo las fisuras internas que su partido previó desde el inicio.
Al mismo tiempo, senadores y diputados panistas demandaron una investigación exhaustiva sobre el presunto manejo irregular de más de 150 millones de pesos en la Cámara Alta. Personajes como Marko Cortés, Noemí Luna y Kenia López Rabadán coincidieron en que la ciudadanía está cansada de la corrupción y exigieron que, sin importar el partido, se sancione a quienes hayan cometido actos ilícitos. Con este panorama, el PAN se consolida como una oposición que exige rendición de cuentas, mientras observa la creciente tensión en las filas del gobierno morenista.