Al señalar que su deseo es materializar la lucha personal en un producto que pueda estar al servicio del bien común, el senador de la República por un día, Juan Pablo Adame Alemán realizó dos propuestas ante sus compañeros:
La primera es una iniciativa para brindar un apoyo económico a las familias de pacientes con cáncer.
La segunda propuesta, un punto de acuerdo para solicitar mayores recursos para personas con cáncer.
Señaló que, en su propia experiencia al luchar contra el cáncer, uno de los miedos que enfrentó fue perder su trabajo.
“Con la enfermedad, si algún otro medicamento no lo pagaba el seguro ¿de dónde iba a sacar el dinero? ¿Mi esposa iba a tener que salir a trabajar mientras yo estaba en quimioterapias?”, indicó en su discurso.
Afortunadamente, dijo, tuvo todo el respaldo del Senado, pero expresó que es una realidad que no todos los que padecen esta enfermedad pueden contar la misma historia.
“Hay experiencias inadmisibles donde el enfermo de cáncer carga con la necesidad de pagar el tratamiento y el acompañamiento. Pido una reflexión pública para comprometernos más con los enfermos de cáncer, con la discapacidad que quede luego de un tratamiento tan fuerte y de cómo podemos ayudar a cambiar estas historias”, señaló Juan Pablo
Por ello, pidió se apruebe otorgar un apoyo económico para las familias que tienen que pagar pasajes, hospedaje, alimentos e incluso renunciar a su trabajo por cuidar a su ser querido enfermo de cáncer.
Asimismo, promovió un punto de acuerdo para que, a propósito de la revisión del presupuesto de egresos de la federación del 2024, se destinen más recursos a la atención de esta enfermedad.
Juan Pablo Adame hizo uso de la tribuna como Senador, luego de que Miguel Ángel Mancera solicitó licencia al cargo por un día para que Adame Alemán pudiera ocupar su puesto al ser suplente de él.
Juan Pablo Adame dio un emotivo mensaje
En un sensible mensaje que estuvo acompañado de los aplausos de los senadores, el Senador dijo que para los demócratas “la dignidad senatorial evoca lo mejor de nosotros mismos, es tener clara la misión de los que aquí estamos, servir al bien común desde la noble tarea de legislar… estoy aquí dando una batalla por mi vida. He sobrevivido a tres cirugías, a 11 sesiones de quimioterapias y aún me faltan 13 más, pero no me voy a detener, no me voy a rendir”, afirmó.
Destacó la necesidad de vivir esta enfermedad con dignidad y amor, sin avergonzarse por el estado de salud ni tener miedo al qué dirán.
Agregó que el poder en este quehacer político es para servir a los demás, al bien común.
“Me atrevo ante ustedes el poner el servicio al prójimo como el motor de la buena política. Entonces Senadores y amigos, si estamos hechos para estar con el otro, poder ver por el otro, que podamos hacer política con mayúscula; entonces con ese espíritu debemos desarrollar nuestra vocación dotándola de elementos que trascienden nuestra existencia, poder poner el poder nacional al servicio del bien común”, concluyó Juan Pablo Adame.