Ante las continuas agresiones y amenazas en contra de los diputados y funcionarios de oposición debido al fracaso de la reforma eléctrica. Algunos diputados panistas asistieron a las instalaciones del Instituto Nacional Electoral para interponer una denuncia por calumnias hacia sus personas y sus compañeros, pues siguen buscando intimidar y coercionar su voto para las siguientes votaciones.
Esto parte de la desacreditación y amedrentamiento de la fracción oficialista que ha generado en los diferentes estados del país al colocar en los espacios públicos mantas o letreros que colocan a los diputados de oposición como delincuentes, bandidos que se buscan y sobre todo como traidores a la patria.
En este sentido, algunos diputados han manifestado su angustia de cualquier acontecimiento que les pudiera pasar a ellos o a sus seres queridos por el clima de violencia y polarización que están generando estas acciones reaccionarias.
Sin embargo, esta valiente resistencia ha provocado reacciones positivas. Ejemplo de esto es la integración de la diputada Ali Núñez a la bancada panista proveniente del partido verde. Esto, sin duda, comienza a mover el tablero político, y sobre todo, permite entender que el poder de MORENA es temporal y hasta cierto punto frágil, puesto que este solo se sostiene de un solo vértice, el presidente de la República.