El gobernador electo, Manolo Jiménez Salinas, reconoció que la deuda pública será un reto financiero importante en su gestión “que habrá que atender y encauzar”, para lo que espera contar con el apoyo de la sociedad civil en el Consejo Ciudadano de Viabilidad Financiera, una propuesta de campaña con la cual se buscará establecer un plan de acción en este rubro.
Señaló que el tema ya se aborda en las mesas de diagnóstico que se integraron como parte del proceso de transición, en las que se hace una revisión de las condiciones en que se encuentra para, posteriormente, definir algunas acciones a seguir.
Jiménez Salinas, quien asumirá el Gobierno de Coahuila el 1 de diciembre de este año, consideró positivo que el Congreso del Estado haya aprobado la renegociación de la deuda, aunque de entrada, se prevé iniciar con medidas de disciplina y austeridad, “cerrando llaves donde sea posible, sin afectar el desarrollo de la entidad, atendiendo los programas y obras que se requieren”.