La coalición PAN-PRI-PRD podría estar enfrentando su punto de ruptura. Después de los resultados desfavorables en las elecciones del 2 de junio, donde Claudia Sheinbaum de Morena resultó ganadora, el Partido Acción Nacional (PAN) está considerando replantear su estrategia de alianzas. Jorge Romero, quien busca liderar el PAN, ha expresado su deseo de «hacer una pausa» en la coalición con el PRI y PRD.
Romero afirmó que es momento de escuchar a la militancia y al electorado panista, compuesto por más de 10 millones de personas, antes de decidir el futuro de la alianza «Fuerza y Corazón por México». Si llega a dirigir el partido, una de sus primeras decisiones sería abrir un debate interno sobre la continuidad de esta coalición. “Sería una decisión que tomaríamos entre todos los panistas”, comentó en una entrevista reciente.
Aunque no ha dejado claro si el PAN continuará su relación con el PRD, la situación del sol azteca es delicada. Su líder, Jesús Zambrano, ha manifestado su preocupación por el futuro del partido tras los malos resultados electorales que podrían poner en riesgo su registro. Entre sus planes se encuentra la posibilidad de formar una nueva fuerza política para mantener activa la participación de sus militantes.
Por otro lado, el proceso de renovación de la dirigencia del PAN está previsto para concluir en octubre de 2024. Romero, junto con otros aspirantes como Damián Zepeda, busca dirigir al partido en un momento clave para su futuro político. Zepeda, por su parte, propone que el nuevo líder sea elegido por votación popular entre perfiles destacados, buscando mayor legitimidad y respaldo ciudadano en esta decisión crucial.