La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, declaró que el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador le quedó a deber “mucho” a la entidad que ella gobierna, sobre todo en temas de seguridad.
Asimismo, la mandataria estatal criticó la estrategia de “Abrazos, no balazos” que implementa el jefe del Ejecutivo federal, ya que, de acuerdo con ella, no ha tenido ninguna injerencia en la reducción de los indicies delictivos.
“Queda debiéndole a Chihuahua el orden migratorio, queda debiendo el trato en el crimen organizado, pues se le da este trato de abrazos y no balazos, pero no se le da de estrategia, no se le da de prevención, no se le da un trato de ningún otro tipo para poder acabar con el crimen organizado”, expuso Campos Galván.
De igual forma, indicó que tratar con delitos del fuero federal, es responsabilidad del Gobierno Federal y, señaló que no ha habido acción alguna que sea efectiva por parte de la administración de AMLO.