Adriana Dávila, en su firme compromiso con el liderazgo necesario para transformar tanto su partido como el país, reconoce el momento crucial que atraviesa México. Consciente de la frustración y el enojo que miles de mexicanos sienten ante la situación actual, Dávila no solo comparte este sentir, sino que está convencida de que, sin una transformación profunda, su partido se enfrentará a un futuro incierto. Con un llamado a revitalizar la oposición, enfatiza la necesidad de actuar con determinación.
Reconociendo las heridas que atraviesa el país y el creciente descontento ciudadano, Adriana Dávila se muestra decidida a no permanecer inactiva. Con una visión de un México fuerte y unido, expresa su convicción de que, trabajando juntos, es posible lograrlo. Resalta la necesidad de una oposición con una voz firme, liderada por alguien que escuche y actúe, y se declara lista para asumir ese reto.
Dávila subraya que no se trata solo de un cambio, sino de la supervivencia y prosperidad del partido. Es el momento de tomar decisiones valientes, de reconstruir desde las bases y de fortalecer la posición como una verdadera alternativa para todos los mexicanos que desean un futuro mejor. Con su mensaje, busca el apoyo necesario para lograr el cambio que México necesita.