Pareciera que Samuel, el fallido gobernador de Nuevo León, padece lagunas mentales o al igual que al Presidente López se le olvida lo que dijo e hizo antes.
Pues es curioso cómo ahora, ante la crisis del agua -una más que se suma a la larga lista de problemas sin resolver en el “nuevo” Nuevo León- Samuel pida cuentas a los ciudadanos al preguntarles “¿qué están haciendo para cuidar el agua?”; se le olvida que él antes de ser gobernador hizo hasta lo imposible por echar abajo un proyecto cuyo principal objetivo era prevenir la falta de agua, sí Monterrey VI fue cancelado gracias a todo el ruido mediático que hizo Samuel, solo eso, ruido, sin ninguna propuesta real, sin pensar en el futuro, o sea eso de ser sustentable y efectivo no se le da al gober, pero claro, ahora que le explota el problema en las manos lo más eficiente que se le ocurre es echar culpas a otros. Atacando incluso a sus propios gobernados, a los que él juró proteger y respetar.
Después, Samuel le dice a los ciudadanos que se pongan a ahorrar agua, que se bañen una vez al día y que dejen de pensar en el voto y en los partidos políticos, se le olvida también que es precisamente él quien no ha parado de pensar en la siguiente elección -hasta destapó a su esposa como virtual candidata al Senado- y de partidos políticos ha sido sólo él quien los ha involucrado, los ataca, busca meterse en sus decisiones, “compra” voluntades y lealtades de sus militantes y funcionarios públicos, vaya hasta hizo el ridículo de reunirse con ex gobernadores de PRI y PAN como si ellos todavía pudieran hacer algo y que por cierto representan a la “vieja política” que tanto dice que erradicará. Y de ahorrar agua mejor ni hablamos; o ¿a poco en su casa ahorran mucho, cuando su esposa presume que hasta tiene que contratar a un especialista para regar su gran jardín o cómo ahorran agua si tiene que bañar a 20 perros y dar mantenimiento a la piscina? ¡Ay Samuel que mala memoria tienes!
Resulta que de león aguerrido y valiente, pasó a ser un “león apestado” relamiéndose las heridas, reculando en lugar de avanzar y tomar decisiones, buscando dividir a la población, a la clase política, emulando a López Obrador en cada excusa de un problema para el que tampoco tiene solución. Mintiendo un día y al otro también, haciendo gala a diario en sus redes sociales de su insensibilidad y de lo poco que le importan los problemas de este estado. Parece que alguien le dijo que gobernar es un juego, pero qué crees Samuel, no lo es y quienes vivimos en Nuevo León merecemos más que a un niño caprichoso. Ya viste que no todo se resuelve con dinero, ya viste que no todos nos quedamos callados, ya viste que o te pones serio o serás recordado y juzgado como el gobernador más mezquino que ha tenido Nuevo León.
Por cierto, quizás si te pones a revisar tus redes sociales del pasado puedas encontrar muchas soluciones y unas vitaminas B12 también te vendrían bien.