En una entrevista contundente con René Delgado para su programa Entredichos de El Financiero Bloomberg, Adriana Dávila, aspirante a la dirigencia nacional del PAN, no se guardó nada al señalar los retos que enfrenta el partido y la urgencia de un cambio verdadero.
Dávila fue clara al criticar al actual dirigente, Marko Cortés, quien recientemente afirmó en el Consejo Nacional del PAN: «me siento tranquilo por el deber cumplido». Sin embargo, para Dávila, esas palabras están lejos de reflejar la realidad del partido y del país. «Si el deber cumplido que tenía como propósito era que perdiéramos las elecciones, seguramente está tranquilo. Quienes no están tranquilos es este país ante los retos que enfrentamos», subrayó con firmeza.
Para Dávila, la militancia del PAN está inquieta y con razón. Los datos duros demuestran un claro fracaso en la conquista de los electores, lo que refleja una desconexión preocupante entre la dirigencia actual y las bases del partido. «Es fundamental que el PAN recupere su democracia interna, porque es la única manera de enfrentar al régimen», enfatizó. En su opinión, la actual dirigencia no controla a la militancia, sino a los órganos de decisión, lo que debilita la esencia misma del partido.
Adriana Dávila no se detuvo ahí. Con una advertencia contundente, afirmó que el PAN debe cambiar o enfrentar la extinción. “Cambiamos o nos morimos”, declaró, dejando claro que el futuro del partido depende de una renovación real. Además, señaló al diputado federal Jorge Romero como «el delfín» de Cortés, insinuando que existe un plan interno para perpetuar un liderazgo que, según ella, ha llevado al partido a un estancamiento.
La entrevista dejó claro que Adriana Dávila no teme confrontar las verdades incómodas y que está decidida a liderar un cambio profundo dentro del PAN. Su visión es clara: recuperar la democracia interna del partido para fortalecerlo y enfrentar con valentía los desafíos que México tiene por delante.